Cómo ser una persona aliada LGBTQI+ (Argentina con LSA)
Este video explica cómo apoyar a nuestros seres queridos que forman parte de la comunidad LGBTQIA+. Sugiere hacerles saber que estás allí si necesitan hablar, defenderles si están siendo acosadxs debido a su orientación sexual o identidad de género, y participar en organizaciones o causas LGBTQIA+.
Juventudes
Un aliado o aliada es alguien heterosexual que respalda y apoya a personas lesbianas, gays, bisexuales o transgénero (LGBT). ¿Alguna vez te has preguntado cómo dar apoyo a tus amigos y amigas y seres queridos LGBT? Aquí hay algunas formas en las que puedes convertirte en su aliado o aliada:
Hazles saber a tus seres queridos LGBTQ+ que estás ahí para escucharles si necesitan hablar. Si tus amigos, amigas o seres queridos LGBT eligen compartir información personal e íntima contigo acerca de sus sentimientos o identidad, es importante que esta información sea confidencial. Sin embargo, si una persona te dice que se va a hacer daño o herir a alguien más, debes decirle a un adulto de confianza porque esa información es muy seria para guardarla como secreto, aunque te lo hayan pedido. Al dejar que tus amigos y amigas y seres queridos LGBT sepan que estás ahí para escucharles y apoyarles te estás comportando como un aliado o aliada.
Enfréntate al bullying o a comportamientos de acoso. Algunas veces puedes notar que un amigo o amiga LGBT está siendo acosado o acosada o bulleado o bulleada por su orientación sexual o identidad de género. O tal vez escuchas comentarios de odio, bromas u observaciones dirigidas hacia tu amigo o amiga debido a su identidad de género u orientación sexual. Esto no está bien. Si escuchas a otros u otras decir cosas feas o malas, puedes decir algo como: “realmente me hace sentir incómodo o incómoda cuando dices cosas negativas acerca de las personas LGBTQ. Lo que estás diciendo es hiriente e insultante para ellos y ellas y hacia mí porque hay personas LGBTQ que me importan. Realmente apreciaría que dejaras de hacerlo”. Si no te sientes cómodo o cómodo diciéndolo, habla con un adulto que pueda abordar la situación de inmediato. Enfrentarse a comportamientos homofóbicos y transfóbicos con palabras y acciones es otra manera de ser un aliado o aliada de las personas LGBT.
Únete o empieza una alianza de géneros y sexualidades (AGS) en tu escuela.Involucrarse en organizaciones o causas LGBT es otra forma de ser aliado o aliada de tus amigos, amigas y seres queridos LGBT. Puedes unirte a una GSA en tu escuela. Las GSA son organizaciones dirigidas por alumnos y alumnas que trabajan para mejorar las escuelas para todos los estudiantes sin importar su identidad de género u orientación sexual. Visita la red GSA y aprende cómo empezar una GSA en tu escuela.
PREGUNTAS FRECUENTES
La homofobia se refiere al miedo, odio o prejuicio hacia personas que son o son percibidas como lesbianas, gays o de otra orientación sexual que no sea estrictamente heterosexual.
La transfobia se refiere al medio, odio o prejuicio hacia personas transgénero o no binarias, esto significa que no se identifican o presentan su género de un manera que sea totalmente femenina o totalmente masculina.
Si eres bulleado o bulleada por ser aliado o aliada de una persona LGBT, díselo a una persona mayor inmediatamente. Esta persona puede ser un padre, una madre, un cuidador, una cuidadora, un docente, o cualquier adulto de confianza. Sigue hablando hasta que esta persona responda. Los y las mayores son capaces de detener el bullying cuando responden de manera rápida y consistente, además de dejar en claro que el bullying no está bien. Si el bullying es un problema en tu escuela, habla con tu padre, madre, cuidadora o cuidador para que los y las encargadas de administración y docentes de tu escuela elaboren un plan para crear un ambiente seguro y acogedor para todas y todos los alumnos.
Familias
La adolescencia puede ser una época emocionante y desafiante debido a que tanto los cuerpos como las mentes de los y las jóvenes sufren muchos cambios. Tener por lo menos a un adulto de confianza cerca con quien poder hablar acerca de temas sensibles, como la pubertad, sus sentimientos o crecer realmente ayuda. Los adultos de confianza pueden ser padres, madres, abuelos, abuelas, parientes, cuidadores, cuidadoras, docentes, entrenadores o entrenadoras. Incluso los padres o madres de los amigos o amigas de un amigo o amiga pueden dar consejos, responder preguntas difíciles, compartir sus valores y/o sus tradiciones de fe. Independientemente de quien sea el adulto de confianza, lo que importa es que esta persona le dé a el o la joven el respaldo que necesita y merece. Esto es importante, sobre todo, para los y las jóvenes que enfrentan problemas y desafíos físicos, emocionales o sociales.
Los y las jóvenes pueden sentir nervios e incomodidad al hablar con una persona adulta, especialmente si saben que les van a juzgar y regañar. Si bien la persona mayor puede querer hablar todo el rato y decirle a el o la joven como sentirse y qué pensar, esta es una forma segura de hacer que el o ella se retire de la conversación. Un adulto que escucha lo que un o una joven tiene que decir y respeta sus experiencias y perspectivas va a ganarse su confianza. Si un o una joven no se siente juzgado o juzgada, va a ser más honesto u honesta con la persona mayor y buscará ayuda si se mete en problemas, se siente incómodo o incómoda en una fiesta o necesita ayuda al manejar una situación difícil.
FORMAS DE INICIAR UNA CONVERSACIÓN
La comunicación efectiva es la base de las relaciones saludables, y esto también es cierto para relaciones entre jóvenes y sus padres, madres, cuidadores, cuidadoras y otras personas adultas de confianza. Como padre, madre o adulto de confianza puedes ayudar a tu hijo, hija o a cualquier otra persona joven a practicar buenas habilidades de comunicación al demostrar habilidades de comunicación sanas en tus conversación con ellos y ellas y ser un o una oyente comprensivo o comprensiva cuando una persona joven necesita ayuda.
La manera más fácil de empezar una conversación acerca de comunicación es hablarlo como surge en la vida diaria, por ejemplo al ver una serie o una película juntos o juntas. Aquí hay algunas formas de empezar esta conversación:
puedes preguntarle a tu hijo o hija si es que siente que tiene ese tipo de relación contigo o con otro adulto de confianza.
recuérdale que estás ahí para ella o él y para hablar de lo que sucede cuando se sienta listo o lista. Esto abre una puerta a la comunicación y muestra que estas disponible y dispuesto o dispuesta a ser un buen o buena oyente.
Educadores
La adolescencia puede ser una época emocionante y desafiante debido a que tanto los cuerpos como las mentes de los y las jóvenes sufren muchos cambios. Tener por lo menos a un adulto de confianza cerca con quien poder hablar acerca de temas sensibles, como la pubertad, sus sentimientos o crecer realmente ayuda. Los adultos de confianza pueden ser padres, madres, abuelos, abuelas, parientes, cuidadores, cuidadoras, docentes, entrenadores o entrenadoras. Incluso los padres o madres de los amigos o amigas de un amigo o amiga pueden dar consejos, responder preguntas difíciles, compartir sus valores y/o sus tradiciones de fe. Independientemente de quien sea el adulto de confianza, lo que importa es que esta persona le dé a el o la joven el respaldo que necesita y merece. Esto es importante, sobre todo, para los y las jóvenes que enfrentan problemas y desafíos físicos, emocionales o sociales.
Los y las jóvenes pueden sentir nervios e incomodidad al hablar con una persona adulta, especialmente si saben que les van a juzgar y regañar. Si bien la persona mayor puede querer hablar todo el rato y decirle a el o la joven como sentirse y qué pensar, esta es una forma segura de hacer que el o ella se retire de la conversación. Un adulto que escucha lo que un o una joven tiene que decir y respeta sus experiencias y perspectivas va a ganarse su confianza. Si un o una joven no se siente juzgado o juzgada, va a ser más honesto u honesta con la persona mayor y buscará ayuda si se mete en problemas, se siente incómodo o incómoda en una fiesta o necesita ayuda al manejar una situación difícil.
PREGUNTAS PARA LA DISCUSIÓN
¿Recuerdas algunas de las maneras de ser un aliado o una aliada que se mostraron en el video? ¿De qué otras formas una persona puede ser un buen aliado o aliada?
Si una persona no es LGBT, ¿por qué sería importante que sea un aliado o aliada? Si una persona es LGBT, ¿por qué sería importante que esta persona tenga un aliado o aliada?
¿Qué consejo le darías a una persona que quiere ser un aliado de un amigo, amiga o familiar LGBT?